Este artículo es una lectura crítica de los prólogos, prosas y paratextos de las antologías poéticas Caribe transplatino (1991), Transplatinos (1991) y Medusario (1996) junto con los ensayos de Resistir (2004) de Eduardo Milán. Se los interpreta como la forma en que el movimiento neobarroco poético hispanoamericano de finales del siglo XX toma posición en el campo literario a través de una
sucesiva y persistente exclusión del formalismo y de la poesía conversacional y política. De esta manera el neobarroco intenta ocupar el lugar de la vanguardia, pero también suscribe su historicidad moderna, lineal y progresiva.